lunes, 24 de junio de 2013

19º Lunes de Ortografía: ¿En una o más palabras?

¡Hola a todos! ¿Cuántos de vosotros habéis escrito una palabra siempre del mismo modo pensando que era la forma correcta y luego os la habéis encontrado escrita de un modo totalmente distinto? Y entonces a uno se le caen los palos del sombrajo y empieza a dudar de todo... Si es así, ¡bienvenido al club! No estás solo.

Y es que algunas palabras y expresiones se pueden escribir de formas distintas aunque tengan el mismo valor y significado, siendo las dos admisibles. No obstante, pese a que ambas formas estén documentadas en su uso y sean correctas, la RAE aconseja una de sus formas en concreto como preferente con el fin de unificar en lo posible la grafía para una misma expresión.

A continuación os presentamos el listado de estas palabras con “doble cara” y su forma recomendada. ¡No más dudas! :D

n A cal y canto (“de tal modo que no sea posible entrar o salir”), mejor que a calicanto.
n A machamartillo (“con más fuerza que esmero” y “con firmeza”), se desaconseja a macha martillo por su escaso uso.
n A maltraer (“maltratar” o “mortificar”), mejor que a mal traer.
n A matacaballo (“muy deprisa” o “atropelladamente”), se desaconseja a mata caballo por su escaso uso.
n A rajatabla (“estrictamente, de modo escrupuloso”), se desaconseja a raja tabla por su escaso uso.
n A tocateja (“en efectivo y sin dilación en el pago”), se desaconseja a toca teja por su escaso uso.
n A vuelapluma (“muy deprisa, sin detenerse a meditar”), se desaconseja a vuela pluma por su escaso uso.
n Aguanieve, se desaconseja agua nieve por su escaso uso.
n Alrededor, mejor que el mucho menos frecuente al rededor.
n Altamar, mejor que alta mar.
n Altorrelieve, se desaconseja alto relieve por su escaso uso.
n Aposta, se desaconseja a posta por su escaso uso.
n Aprisa, se desaconseja a prisa por su escaso uso.
n Arcoíris, mejor que arco iris.
n Asimismo (“también”), se desaconseja utilizar así mismo para evitar confundirla con el así mismo de modo (“de este modo”), que siempre se escribe en dos palabras.
n Bajorrelieve, se desaconseja bajo relieve por su escaso uso.
n Bienvenido/a, se desaconseja bien venido/a. El sustantivo femenino bienvenida (“recibimiento cortés”) se escribe siempre en una sola palabra.
n Bocabajo, mejor que boca abajo.
n Bocarriba, mejor que boca arriba.
n Buenaventura, se desaconseja buena ventura por su escaso uso.
n Calicanto, más frecuente en el español de América que cal y canto, también válida.
n Camposanto, se desaconseja campo santo por su escaso uso.
n Caradura, mejor que cara dura.
n Casaquinta, mejor que casa quinta.
n Cielorraso, mejor que cielo raso.
n Contrarreloj (“tipo de carrera en una competición”), mejor que contra reloj. Cuando se trata de la locución adverbial (“con suma urgencia” o “con un plazo de tiempo perentorio”), se escribe siempre separado, contra reloj.
n Cubalibre, mejor que cuba libre.
n Deprisa, mejor que de prisa.
n Dizque (“al parecer, supuestamente; “presunto o pretendido”), mejor que diz que.
n donjuan, se desaconseja don juan por su escaso uso.
n Enfrente (“en la parte opuesta”), mejor que en frente.
n Enhorabuena, mejor que en hora buena. Como sustantivo femenino, siempre en una sola palabra (Le dio la enhorabuena).
n Enseguida, mejor que en seguida.
n Entremedias, mejor que entre medias.
n Entretanto, mejor que entre tanto. Como sustantivo masculino, siempre en una sola palabra (En el entretanto, estuvo trabajando de portero).
n Exlibris, mejor que ex libris.
n Fueraborda/o, mejor que fuera borda/o.
n Guardia civil, también guardiacivil.
n Guardiamarina, mejor que guardia marina.
n Hierbabuena, se desaconseja hierba buena por su escaso uso.
n Hierbaluisa, se desaconseja hierba luisa por su escaso uso.
n Mal humor, también malhumor.
n Librecambio, mejor que libre cambio.
n Maleducado, mejor que mal educado.
n Medialuna, mejor que media luna.
n Medianoche, mejor que media noche.
n Medioambiente, mejor que medio ambiente.
n Nomás, también es correcta no más.
n Nochebuena, mejor que Noche Buena.
n Nochevieja, mejor que Noche Vieja.
n Padrenuestro, se desaconseja padre nuestro por su escaso uso.
n Pavorreal, es la más frecuente en buena parte de América, pero su forma en dos palabras, pavo real, también es correcta.
n Perogrullo (personaje inventado que se caracteriza por ser simplón y expresar obviedades), mejor que Pero Grullo.
n Puercoespín, mejor que puerco espín.
n Quintaesencia, mejor que quinta esencia.
n Sanseacabó, se desaconseja san se acabó por su escaso uso.
n Sobremanera, se desaconseja sobre manera por su escaso uso.
n Tal vez, es la forma más frecuente, aunque también es válida la grafía talvez, usada en algunas de las variedades del español americano.
n Tosferina, mejor que tos ferina.


lunes, 17 de junio de 2013

18º Lunes de Ortografía: Por qué/Porque/Porqué/Por que

¡Hola a todos! Este lunes vamos a dejar las novedades de la Ortografía de la lengua española de 2010 para hablar de otro tema importante y que normalmente se confunde, la diferencia entre por qué/porque/porqué/por que.


Se trata de la secuencia formada por la preposición por y el interrogativo o exclamativo qué. Introduce oraciones interrogativas y exclamativas directas e indirectas:
¿Por qué no viniste ayer a la fiesta?
No comprendo por qué te pones así.
¡Por qué calles más bonitas pasamos!

Un truco: este por qué no puede sustituirse nunca por términos como razón, causa o motivo. 


(junto y sin tilde)

Se trata de una conjunción átona, razón por la que se escribe sin tilde. Puede usarse con dos valores:

a) Como conjunción causal, para introducir oraciones subordinadas que expresan causa, siempre que pueda sustituirse por otras locuciones causales como “puesto que” o “ya que”:
No fui a la fiesta porque no tenía ganas [ya que no tenía ganas].
La ocupación no es total, porque quedan todavía plazas libres [puesto que quedan todavía plazas libres].

Cuando tiene sentido causal, es incorrecta su escritura en dos palabras.
También se emplea como encabezamiento de las respuestas a las preguntas introducidas por la secuencia por qué:
—¿Por qué no viniste?
—Porque no tenía ganas.

Un truco: siempre que os pregunten “por qué tal cosa” tendréis que responder con “porque tal otra” (junto y sin tilde).

b) Como conjunción final, seguida de un verbo en subjuntivo, con sentido equivalente a “para que”: Hice cuanto pude porque no terminara así [para que no terminara así].
En este caso, se admite también la grafía en dos palabras, aunque se prefiere la escritura en una sola: Hice cuanto pude por que no terminara así.

Un truco: Aunque en algunos casos como en el ejemplo anterior se puede escribir en dos palabras, para no liaros, siempre escribidlo junto (“porque”), que ya bastante líos hay con las tonterías los cambios que imponen los señores de la RAE.


(junto y con tilde)

Es un sustantivo masculino que equivale a causa, motivo, razón, y se escribe con tilde por ser palabra aguda terminada en vocal. Y como se trata de un sustantivo, se usa normalmente precedido de artículo u otro determinante:
No comprendo el porqué de tu actitud [la razón de tu actitud].
Todo tiene su porqué [su causa o su motivo].

Como sustantivo, tiene plural y lo forma añadiendo una “s”: Hay que averiguar los porqués de este cambio de actitud.

(separado y sin tilde)

Puede tratarse de una de las siguientes secuencias:

a) La preposición por + el pronombre relativo que. En este caso es más corriente usar el relativo con artículo antepuesto (el que, la que, etc.):
Este es el motivo por (el) que te llamé.
Los premios por (los) que competían no resultaban muy atractivos.
No sabemos la verdadera razón por (la) que dijo eso.

b) La preposición por + la conjunción subordinante que. Esta secuencia aparece en el caso de verbos, sustantivos o adjetivos que rigen un complemento introducido por la preposición por y llevan además una oración subordinada introducida por la conjunción que:
Al final optaron por que no se presentase.
Están ansiosos por que empecemos a trabajar en el proyecto.
Nos confesó su preocupación por que los niños pudieran enfermar.


Y hasta aquí esta entrega de ortografía. Esperamos que haya sido de vuestro interés y que a partir de hoy sepáis el porqué de las cosas. ¡Feliz lunes a todos! ;)

lunes, 10 de junio de 2013

17º Lunes de Ortografía: Expresividad y Énfasis

¡¡¡Hola a todos!!! ¿Me veis/leéis muy efusiva? ¡Bien!, porque precisamente este lunes queremos dedicarlo a repasar ciertas fórmulas que ayudan a sumar expresividad y énfasis a nuestros textos, ayudándonos a transmitir así un gran número de sentimientos y emociones (¡y sin utilizar emoticonos! :D Perdón, este se me escapó).

Como ya bien sabemos, es frecuente recurrir a las oraciones interrogativas y exclamativas para incrementar la expresividad del mensaje escrito (¡Qué maravilla!; ¿Cómo se te ocurre?). No obstante, hay algunos usos que, por menos frecuentes, aún no terminamos de dominar o que incluso no conocemos.



Este es el caso de aquellas oraciones que tienen un sentido tanto interrogativo como exclamativo. En estas oraciones se pueden combinar ambos signos, el interrogativo y exclamativo, de varias maneras:


Abriendo la oración con el signo de exclamación y cerrando con el de interrogación, o viceversa (¡Cómo te has atrevido? ; ¿Cómo te has atrevido!).

Abriendo y cerrando con los dos signos a la vez. Este es el modo que recomienda la RAE. Podemos utilizar primero el signo de exclamación o el de interrogación, es indistinto, pero debemos atender a ese mismo orden elegido también para cerrar la oración (¡¿Ya estás aquí?! ; ¿¡Ya estás aquí!?).

Por otra parte, todos hemos utilizado múltiples signos de exclamación e interrogación en nuestros textos informales (¡¡¡a que sí!!!), pero ¿sabemos qué dice la norma al respecto?

Pues la RAE indica que es correcto utilizar dos o tres signos de exclamación al principio y al final del enunciado para dar mayor énfasis a la exclamación en textos literarios o aquellos con una gran carga expresiva, como puede ser el lenguaje publicitario o el utilizado en contextos informales (¡¡¡Has venido!!! ; ¡¡¡Traidor!!!). Pero los señores académicos también advierten que no debemos cogerle el gusto a este procedimiento y extenderlo a otros usos y contextos.

En cuanto a un igual uso por duplicado o triplicado del signo de interrogación, la academia no hace mención, aunque es lógico aplicar también esta misma norma en las oraciones interrogativas que persigan transmitir un especial énfasis (¿¿¿Cómo??? ¿¿Lo sabías y no me dijiste nada??).

Otro recurso expresivo muy eficaz son las onomatopeyas, palabras que imitan o recrean el sonido de la cosa o la acción nombrada. La mayoría de ellas se escriben entre signos de exclamación (¡puaj! para asco, ¡buaaa! para llanto)

Cuando en ellas se repiten las palabras, estas deben ir separadas por comas (¡ejem, ejem! para expresar carraspeo; ¡ja, ja, ja!, risa abierta o carcajada; ¡je, je!, risa astuta; ¡ji, ji!, risa contenida; ¡jo, jo!, risa socarrona).

Como estamos comprobando, multiplicar signos es una fórmula muy común y eficaz para enfatizar un texto. Así, también podemos escribir consecutivamente una misma vocal varias veces para reflejar en la escritura el sostenimiento en el habla del sonido que esta representa (¡Socorrooooooo!). ¡Ojo!, pues se debe repetir asimismo la tilde en cada letra si la vocal repetida la lleva (¡Quieroo irmeeee de aquííííííí!).


Por último, recordemos que cuando lo que reduplicamos es una palabra para dar énfasis o expresividad, no se separan dichas palabras repetidas con una coma entre ellas (Me gusta el café café; Tenía el pelo muy muy corto).

¡¡¡Y eso es todo!!! ¡Ups!, creo que de tanto repetir repetir se me han quedado estas teclas pilladas, ¡ja, ja, ja! ¡Feliz semana a todossssss!

lunes, 3 de junio de 2013

16º Lunes de Ortografía: Las Conjunciones y/e, o/u

¡Hola a todos! Este lunes estamos de suerte porque volvemos a las letras, pero de a poco, es decir, va ser literal: esta semana vamos a repasar la escritura de las letras “y”, “e”, “o” y “u” en su función como conjunciones copulativas y disyuntivas respectivamente. Aquí también hay novedades tras la Ortografía de la lengua española de 2010, así que merece la pena repasar cómo funciona el asunto actualmente. ¡Allá vamos!

Las conjunciones copulativas son palabras cuya función es enlazar palabras, sintagmas o preposiciones dentro de la oración con un sentido afirmativo, aditivo u homogeneizador. La principal conjunción copulativa es “y” (Tengo libros y libretas de sobra; Esa camisa es antigua y fea).



La conjunción “y” se sustituye por la “e” cuando precede a una palabra que comienza por “i” o “hi”, con el fin de evitar la confluencia de dos fonemas vocálicos iguales (Es personal e intransferible; Cogió aguja e hilo para arreglar la falda). Este cambio de “y” por “e” se produce incluso cuando entre la conjunción y la palabra siguiente hay una coma (Canta e, insistiéndole mucho, hasta baila) o la conjunción se encuentre al comienzo del enunciado (E Irene se fue sin decir nada).


También se sustituye la conjunción “y” por “e” cuando:

–La palabra a la que precede empieza por “y” con valor de sonido /i/ (Sanz e Yrigoyen, Repsol e YPF).

–Precede a extranjerismos que pese a no comenzar por “i” o “hi”, sí  que oralmente se pronuncian con sonido /i/ (Iberia e Easyjet).


Por el contrario, debe mantenerse la “y” copulativa cuando:

–La palabra que la sigue comienza por un diptongo de “i” + vocal (agua y hielo, madera y hierro), pues en estos casos la “i” se aproxima en su pronunciación al fonema consonántico /y/ (/yelo/, /yerro/).


En algunas palabras, como “hiato” o “ion”, la “i” + vocal pueden articularse como hiato (i-á-to; i-ón) o como diptongo (yá-to; yón); en el primer caso debe utilizarse la conjunción “e” (diptongo e hiato, moléculas e iones), en el segundo, con la conjunción “y” (diptongo y hiato, moléculas y iones).

–La “y” es tónica, debido a la especial entonación, y tiene valor adverbial en oraciones interrogativas (¿Y Inés?).

–La palabra que sigue, aunque gráficamente empiece por “i” o “hi”, no se pronuncie con sonido /i/ (Franco y Hitler).


Por otra parte, las conjunciones disyuntivas unen palabras u oraciones expresando diferencia, separación o elección entre opciones. La principal conjunción disyuntiva es “o” (Son ricos o pobres; ¿Estás en el trabajo o en casa?; No sé si quiero churros o rosquillas).


La conjunción “o” se sustituye por “u” cuando la palabra que sigue empieza por “o” o “ho” (amor u odio, siete u ocho, vertical u horizontal). También se hace cuando precede a números escritos con cifras que oralmente comienzan por /o/ (Una cola de 70 u 80 personas).

Por último, sólo recordar que la conjunción compuesta “y/o” normalmente es innecesaria, pues podemos emplear perfectamente la conjunción “o” al no ser esta excluyente (puede indicar una cosa, la otra o ambas). Sólo utilizaremos “y/o” si se considera imprescindible para evitar ambigüedad en textos técnicos.


Y hasta aquí la décimo sexta o decimosexta (¡repasando los ordinales!) entrega de ortografía. Esperamos que haya sido de vuestro interés. ¡Feliz lunes a todos! ;)