lunes, 26 de agosto de 2013

28º Lunes de Ortografía: La Tilde Diacrítica en Monosílabos

¡Hola a todos! ¿Qué os parece si seguimos aclarando cosillas respecto a las tildes? Siempre surgen dudas, y más cuando hay palabras que a veces la llevan y otras no. Vamos a intentar esclarecer un poco este lío ;)

Como ya hemos visto en entradas pasadas, actualmente la regla de acentuación manda NO tildar las palabras monosílabas. Sólo hay una excepción y esta es la tilde diacrítica en algunas palabras monosílabas de uso frecuente. Esta tilde especial se emplea para diferenciar entre palabras que se escriben igual, pero cuyo significado es diferente.

A continuación os presentamos todos los monosílabos que deben escribirse con tilde diacrítica (a excepción de qué, cuál, cuán y quién, que trataremos próximamente):


TÚ: el pronombre personal se escribe con tilde ( no te agobies).
TU: posesivo, se escribe sin tilde (Me encanta tu camiseta).


ÉL: pronombre personal (Él se interesa mucho por la ortografía).
EL: artículo (Fui a su casa a por el libro).


MÍ: pronombre personal (Sólo dependo de misma; ¿Y me lo dices a ?).
MI: posesivo (Ayudé a mi hermana con los deberes);
nota musical (¿Cómo se toca en el piano el mi sostenido?).


SÍ: pronombre personal (Tiene que lograrlo por misma; Se lo guardó para );
adverbio de afirmación (Por supuesto que , lo haré; , podemos lograrlo);
sustantivo que indica aprobación o asentimiento (En el referéndum triunfó el ).
SI: conjunción con distintos valores (Si no lo entiendes, dímelo; Pregúntale si quiere ir; ¡Si yo no lo sabía!; Si será bobo...; Haz como si no lo supieras);
sustantivo, nota musical (Esta obra está en si bemol).


TÉ: sustantivo que designa la planta o infusión (El verde es antioxidante).
TE: pronombre, con distintos valores (Ayer no te vi en clase; ¿De qué te quejas?);
sustantivo que designa la letra (Esa te se escribe en mayúscula).


DÉ: del verbo dar (Espero que te las gracias por ese gran favor).
DE: preposición (Este teléfono móvil viene de China);
sustantivo que designa la letra (Borra esa de tan cochambrosa).


SÉ: del verbo ser” (Tú sé como eres y no te preocupes por nada más);
del verbo saber” (No cómo ha podido pasar).
SE: pronombre con distintos valores (¿Se lo has preguntado?; Ya se ha vestido y está lista; Sólo se conocen de una vez; Siempre se queja por todo);
indicador de impersonalidad (Aquí se hace la vista gorda);
indicador de pasiva refleja (Se arreglan prendas a módico precio).


MÁS: cuantificador, ya sea adverbio, adjetivo o pronombre (Es más fácil de lo que parece; Cada vez tiene más faltas de ortografía; No se puede pedir más);
en diversas construcciones o locuciones (Ella es de lo más elegante; Escribe más bien mal; Cállate ya, loro, más que loro);
conjunción con valor de suma o adición (Dos más dos, cuatro; Somos seis más los que faltan por llegar);
sustantivo que designa al signo matemático (Coloca el más entre las cifras);
locución conjuntiva “más que” con valor “sino” (No oye más que lo que le interesa).

MAS: conjunción adversativa equivalente a “pero” (La sala estaba llena de personas, mas sólo lo podía ver a él).

lunes, 19 de agosto de 2013

27º Lunes de Ortografía: Mayúsculas y Minúsculas V

¡Hola a todos un lunes más! Esta semana cerramos el extenso capítulo dedicado a la correcta escritura de mayúsculas y minúsculas (al fin, ¿verdad?). Pues veamos los últimos aspectos que debemos conocer:


Objetos con el nombre de su creador

Cuando designamos una obra de arte con el nombre de su creador, esta palabra debe escribirse con mayúscula inicial (Hay un Vermeer en el Thyssen que despierta mi lado cleptómano; Si tuviera pasta, haría como la Tita, coleccionar Picassos).

Cuando designamos objetos, sistemas o productos con el nombre de su inventor, descubridor, fabricante o persona que lo popularizó, este nombre se convierte en común y, por tanto, se escribe con minúscula inicial y se somete al resto de las reglas ortográficas (lenguaje braille, boicot, motor diésel, fusil máuser, mechero bunsen).


Marcas comerciales

 Como nombres propios que son, deben escribirse con mayúscula inicial (¿Has visto el último anuncio de Coca-Cola?; ¡Gracias a Dios por Mercadona!), incluso cuando los utilizamos para designar objetos o productos de la marca en cuestión (Mi coche actual es un Ford de segunda mano; Sacó un Cohíba y se lo fumó en mi cara; Me llevé toda la tarde bebiendo Fantas).

 En cambio, cuando una marca se usa para designar no sólo a un producto de esa marca, sino a toda una clase de productos con sus mismas características esenciales, el nombre pasa a ser común y debe escribirse con minúscula inicial y adaptarse al resto de normas ortográficas (El bizcocho queda mejor si le pones dos cucharaditas de maicena, por la marca original Maicena; No suelo ponerme nunca rímel, por la marca Rimmel; ¿Tienes un clínex?, por Kleenex).


Bebidas

Los nombres que designan bebidas, combinados o cócteles se escriben con minúscula inicial (margarita, mojito, carajillo), incluso cuando procede de un nombre propio (daiquirí o daiquiri, cubalibre). Además, debe escribirse con letra cursiva cuando se trata de extranjerismos crudos (manhattan, bloody mary).


Impuestos y tasas

Las denominaciones de impuestos se escriben siempre con minúscula (impuesto sobre el valor añadido, impuesto sobre la renta, impuesto sobre la renta de las personas físicas), aunque sus siglas deban escribirse con letras mayúsculas (IVA, ISR, IRPF).


Lenguas

Las palabras con que se designan las distintas lenguas e idiomas son nombres comunes y se escriben en español con minúscula inicial (El español es la lengua más estudiada del mundo después del inglés). Que no os confunda las reglas ortográficas del inglés, donde sí se escriben las palabras que designan los idiomas con mayúscula (My English is better than my French).


LA MAYÚSCULA PARA FAVORECER LA LEGIBILIDAD

Aunque a la hora de escribir lo normal es emplear como letra base la minúscula, hay casos en los que el uso de la letra mayúscula favorece la legibilidad (sobre todo en textos cortos, pues en los largos causan fatiga y lentitud en la lectura).

Así, se convierte en la letra idónea en ciertos contextos comunicativos, como carteles, letreros, paneles informativos, inscripciones en lápidas o placas conmemorativas, etc. Este uso práctico de la mayúscula, que busca la claridad o la estética, es muy habitual, aunque no obligatorio.

Suelen escribirse enteramente en mayúsculas:

Títulos, subtítulos y demás textos en las cubiertas y portadas de libros y documentos (tanto impresos como electrónicos), así como sus divisiones internas (partes, capítulos, escenas, etc.).

–En carteles de aviso o pancartas (NO UTILIZAR EN CASO DE INCENDIO; NO A LA GUERRA). En textos informativos, las frases que expresan el contenido fundamental del escrito (Por motivos de higiene, SE PROHÍBE DEPOSITAR BASURAS EN LA VÍA PÚBLICA).

      Cuando en un escrito queremos reproducir uno de estos enunciados, podemos conservar el formato en mayúscula, aunque es recomendable utilizar letras versalitas para evitar que destaque demasiado del resto del texto (En el frente se podía leer DEI GRATIA HISPANIARVM). 

–Los textos de los bocadillos en los cómics y viñetas gráficas.

–Términos como AVISO, NOTA, ADVERTENCIA, POSDATA, etc., cuando introducen de forma autónoma los textos correspondientes. En los textos jurídicos y administrativos, los verbos que expresan la finalidad del escrito (CERTIFICA, EXPONE, SOLICITA, CONSIDERANDO).


MAYÚSCULA Y MINÚSCULA EN EL DISEÑO Y LA PUBLICIDAD


En estos ámbitos no sólo es importante lo que se transmite, sino la forma o apariencia del mensaje, pues se busca atraer la atención del espectador o producir un efecto estético o artístico. Así, todos hemos visto marcas, logotipos, eslóganes y otros textos escritos con mayúsculas, minúsculas o combinación libre de ambas no justificadas según las normas de la ortografía (eBay, fundéuBBVA, FedEx, acer, vueling, MásVital, eDreams). Este uso como recurso expresivo o estilístico es admisible, si bien debemos ser conscientes de que puede inducir a confusión al espectador.

lunes, 12 de agosto de 2013

26º Lunes de Ortografía: Mayúsculas y Minúsculas IV

¡Hola a todos! ¿Preparados para seguir aprendiendo sobre la correcta escritura de mayúsculas y minúsculas? Pues vamos allá un lunes más ;)


Premios y condecoraciones

Se escriben con mayúscula inicial todas las palabras significativas que forman parte del nombre de los premios, distinciones y condecoraciones (Premio Cervantes, los Premios Príncipe de Asturias, los Premios Anuales de la Academia o los Goya).

En cambio, las distintas especialidades que se galardonan, en especial las cinematográficas y musicales, se escriben preferentemente con minúscula (Es candidata al Goya a la mejor interpretación femenina; Ha ganado el Grammy al mejor álbum de rock).


Religiones, conceptos y episodios religiosos

Los sustantivos que designan las distintas religiones, como nombres comunes que son, se escriben con minúscula inicial (budismo, catolicismo, islam, wicca, islamismo, judaísmo, cristianismo, wiccanismo).

En cuanto a los conceptos de índole religiosa, antiguamente se solían escribir con mayúscula, pero hoy día la RAE recomienda que se haga con minúscula (misa, eucaristía, comunión, viacrucis, avemaría, padrenuestro, hadiz, ablución). Sólo resulta justificable la mayúscula en sustantivos que designan lugares establecidos por las distintas religiones por su condición de topónimos aunque sean de carácter mítico o imaginario (Cielo, Purgatorio, Infierno, Paraíso, Averno, Hades).

Por otra parte, los nombres de episodios o acontecimientos relevantes en la historia de las distintas religiones deben escribirse con minúscula inicial (la huida a Egipto, la matanza de los inocentes, la oración del huerto, la asunción de la Virgen, el descenso del Corán). Pero cuando estos además designan alguna festividad, se escriben con mayúscula (la Ascensión, la Asunción).

 
Cuerpos celestes y materias astronómicas

Sus nombres se escriben con mayúscula inicial, a excepción de los artículos y los sustantivos genéricos que a veces los acompañan (Marte, Orión, la Vía Láctea, la Osa Mayor, la estrella Altair, el cometa Halley, la nebulosa del Cangrejo).

Las palabras sol, luna y tierra se escriben con mayúscula inicial cuando aparecen en textos de índole astronómica o de cualquier otro tipo aludiendo a su condición de estrella, satélite o planeta respectivamente (Venus gira en torno al Sol; El hombre llegó a la Luna en 1969). En el resto de usos habituales y ordinarios, se escriben con minúscula (Mi vampi vendrá a verme en cuanto se ponga el sol; Seguro que se me declarará a la luz de la luna; Luchemos por los desheredados de la tierra).


Signos del Zodiaco

Los nombres de los signos del Zodiaco, las casas y las constelaciones se escriben con mayúscula inicial (Acuario, Escorpio, Géminis, Piscis, Casa V, etc.). Asimismo se escriben los nombres alternativos que aluden a los signos (la Balanza, por Libra; el Cangrejo, por Cáncer; los Gemelos, por Géminis; la Virgen, por Virgo). En cambio, se escriben con minúscula cuando estos nombres se refieren de forma genérica a las personas nacidas bajo ese signo (Los acuarios son idealistas y excéntricos; Los escorpios son intensos e introspectivos).


Puntos Cardinales
Como nombres comunes, aunque sean referentes únicos, se escriben con minúscula inicial (norte, sur, este, oeste, noroeste, sudeste, etc.). Sólo se escribirán con mayúscula cuando formen parte de un nombre propio o de una expresión denominativa que así lo exija (América del Sur, Corea del Norte, Europa del Este, la Cruz del Sur). También se escriben con mayúscula sus símbolos, tanto en español (N, S, E, O, NO, SE, etc.) como en inglés (N, S, E, W, NW, etc.).


Vientos

Sus nombres se escriben con minúscula inicial (austro, bóreas, céfiro, levante, poniente, monzón). Sólo se escribirán con mayúscula cuando se refieren al personaje mitológico del que toma nombre o a personificaciones propias de textos poéticos o literarios (La madre de los caballos de Aquiles fue fecundada por Céfiro; Yo soy Bóreas, dios del frío viento del norte).


Enfermedades

Como nombres comunes, se escriben con minúscula inicial (diabetes, cáncer, espina bífida, esquizofrenia paranoide, gripe). Sólo se escriben con mayúscula los nombres propios de su descubridor o investigador cuando los contiene (enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, síndrome de Down, mal de Chagas), pero cuando el nombre propio designa por si solo la enfermedad, se convierte así en nombre común, se escribe con minúscula y se rige por las reglas ortográficas del español, es decir, llevará tilde si le corresponde (Mi abuelo tenía párkinson; Trabaja en la investigación del alzhéimer).


Medicamentos

Cuando nos referimos a principios activos de las medicinas, bajo los cuales se comercializan medicamentos genéricos, se trata de nombres comunes y se escriben con minúscula inicial (Ahora mismo me tomo un paracetamol o un ibuprofeno; El omeprazol es un protector gástrico). En cambio, los nombres comerciales de los medicamentos, igual que sucede con las marcas, son nombres propios y se escriben con mayúscula (Me dolía tanto la muela que tuve que tomarme un Nolotil; En mi escritorio nunca falta una caja de Aspirinas).


Días de la semana, meses y estaciones

Sea cual sea el calendario utilizado, estos nombres deben escribirse con minúscula (domingo, lunes, calendas, julio, rayab, termidor, verano, primavera). Sólo se escribirán con mayúscula cuando formen parte de expresiones denominativas que así lo exijan, como festividades, fechas históricas, espacios urbanos, instituciones, organizaciones, etc. (Viernes Santo, Primavera de Praga, plaza del Dieciocho de Septiembre, hospital Doce de Octubre).


Festividades

Los sustantivos y adjetivos que componen su nombre se escriben con mayúscula inicial, ya sea de índole civil, religioso o militar (Nochevieja, Navidad, Año Nuevo, el Día de la Madre, la Pascua Militar, la Cruz de Mayo, la Janucá, Fiesta del Sacrificio). Esta mayúscula también se aplica al nombre de periodos litúrgicos o religiosos (Semana Santa, Adviento, Pascual, Ramadán).


Periodos geológicos, prehistóricos e históricos

Los nombres de estos periodos geológicos o históricos se escriben con mayúscula inicial (el Precámbrico, el Jurásico, el Pleistoceno medio, el Cretácico inferior, el Paleolítico, el Neolítico, la Edad de Piedra, la Antigüedad, el Medievo, la Alta Edad Media, el Renacimiento, el Siglo de las Luces, el Tercer Reich, la Guerra Fría).

Si el periodo se designa mediante un sustantivo genérico seguido de un adjetivo, se recomienda escribir ambos con minúscula (la era cenozoica, la era cuaternaria, el periodo carbonífero).

Las denominaciones de los imperios, ya denominen un periodo de tiempo o un conjunto de territorios, se escriben con mayúscula inicial; no así el especificativo que lo sigue, salvo que se trate de un nombre propio (el Imperio romano, el Imperio maya, el Imperio austrohúngaro, el Imperio de Occidente). Sin embargo, cuando el adjetivo se antepone se escribe también con mayúscula (Bajo Impero). La expresión Sacro Imperio Romano Germánico se escribe todo con mayúscula inicial por tratarse de un nombre propio.